Ir al contenido principal

Día 2: Torres del Rio – Santo Domingo de la Calzada (74km)

Después del pobre desayuno del albergue, salgo a rodar a las 7:30 de la mañana. Voy
cruzando poco a poco a los peregrinos a pie que conocí la noche anterior: muchos Buen
camino y un chao Carlo!

El camino empieza con un sube y baja continuo a Santiago, con algún tramo de tierra muy
técnico o con piedra muy resbaladiza que te hace bajar de la bici. Además, la carretera se hace
más larga pero con un sube y baja más suave, con lo que voy alternando camino con carretera.
A los 10 km, el sube y baja se hace llano, y antes de las 9 estoy en Logroño… Mi primera
comunidad superada! La Rioja!



Cruzo Logroño bastante rápido, pocas fotos y mucho pedal, y en la primera farmacia compro
crema solar, que tengo los brazos achicharrados del sol de ayer.

A la salida de Logroño le sigue un lago y un camino entre árboles, más bonitos que la propia
ciudad. Aquí paro a disfrutar de un plátano y de un chorizo buenísimo que compré el día de
antes.El camino se presenta más sencillo, tanto en terreno como en pendientes, que el día
anterior, por lo que se hace más fácil hacer kilómetros.



Sobre las 11 de la mañana veo poquísimos peregrinos a pie. El paisaje es soleado, verde y
plano, viñas y más viñas.



Al rato, me encuentro con los primeros bicigrinos del día: Paco y
César, otro catalán y un andaluz afincando en Madrid que llevan rodando juntos desde que se
conocieron en el 2002 haciendo el camino francés. Me cuentan que han hecho casi todos los
caminos de Santiago: el portugués, vía de la plata, del norte… y que el camino francés es la
tercera o cuarta vez que lo hacen.



Sigo rodando con ellos, y los kilómetros se tornan más amenos. La subida al alto de San Antón
es bastante corta, aunque difícil de subir por la cantidad de piedra que lleva. Cruzamos el
pueblo de Nájera, después paramos a hacer un pincho de tortilla y una clarita… Paco y César
me enseñan lo que es hacer el camino tranquilos, parando a hacer muchísimas fotos, a comer
algo… se nota que son bicigrinos experimentados.

Después de más paisajes, más subidas y bajadas, más conversaciones y batallas, calor, agua,
etc. Paco y César se ponen a practicar francés con unos peregrinos, y yo decido seguir tirando
hasta mi parada programada del día: Santo Domingo de la Calzada.

Voy a un albergue junto a la plaza que hay cerca de la catedral de Santo Domingo. Al entrar,
me llevo mi primera sorpresa, el albergue cuesta la voluntad. Es un albergue que lleva abierto
poco tiempo, grandísimo, con muchas camas, muchas duchas, mucho espacio para tender,
cocina, etc.



El pueblo tiene una catedral chulísima, y se nota que es muy turístico por el camino. Hay un
montón de sitios donde hacen menús del peregrino por 12€. Hoy hago el menú para comer,
que para cenar tocan cañas y pinchos y a ver el Barça – Inter. El Barça queda fuera de la
champions, pero yo tengo que seguir con mi camino al día siguiente, con lo que no me quita el
sueño…





Comentarios

Entradas populares de este blog

Día 5: Carrión de los Condes – León (108km)

Amanece lloviendo, pero confiamos en que no durará mucho, y así fue. Después de las tostadas, el café con leche y el zumo de naranja (pro 3€) empezamos la ruta. Hasta la entrada de León, la ruta se presenta toda llana… Del camino no recuerdo demasiado, buena media de velocidad, algo de frío al principio… En unas ruinas me reencuentro con César y Paco, los peregrinos experimentados que me encontré al segundo día. Después de una charla, seguimos el camino, aunque el mismo día nos reencontramos un montón de veces. Después de parar en un pueblo a desayunar los víveres que llevamos en la mochila, salimos del Burgo Ranero acompañado del canto de las ranas. Esta etapa tiene marcados algunos recorridos recomendados para ciclistas, asfaltados y con muy poco tráfico, lo que hace fácil avanzar. A destacar, antes de llegar a León, un pueblecito con un bar hippie-okupa (parece que viva una comuna), todo pintado de firmas de gente, tanto por dentro como por fuera, que lo lleva un tipo cani

Selva Negra: 8 razones por las que visitar Freiburg

1.- Su ubicación Freiburg es una ciudad donde disponer de buenas comunicaciones, todos los servicios y comodidas de una gran ciudad. Está situada en el corazón de la Selva Negra, con lo que al final de las calles, en la mayoría de los casos, el horizonte será verde. Está en Alemania, pero al sur y entre montañas y no a una gran altura sobre el nivel del mar, con lo que el clima es muy suave, similar al de Barcelona. 2.- Ecología A pesar de ser una ciudad grande, el centro es una zona peatonal en la que no pueden acceder coches. Las calles están muy limpias y los ciudadanos muy sensibilizados con el medio ambiente: aproximadamente el 50% de los votos va a parar al partido ecologista. Todo un ejemplo de ciudad sostenible. 3.- Zona peatonal Se puede pasear sin riesgo de ser atropellado por un coche por el bonito centro peatonal de Friburgo, ver tiendas, la catedral y el mercado a su alrededor o las antiguas puertas del casco antiguo. ¡Aunque ojo con los tranvías! 4.-

Día 9: Sarria - Melide (74km)

La etapa de hoy, se plantea más corta que todas las que ya hemos hecho, y ya no nos quedan grandes obstáculos. Después de unas tostadas, un zumo y un café, salimos de Sarria flechados. El camino de hoy es duro, pero divertidísimo. Un continuo sube y baja de trialeras, piedras, charcos, más trialeras y más charcos. Ha crecido de una forma brutal la afluencia de peregrinos, y todos se asombran de ver a 8 bicigrinos juntos… No sé por qué es tan raro. Tardamos más de lo esperando en llegar a Porto Marín, un pueblo que fue inundado por un estanque, y que se desplazaron a la montaña de al lado. La iglesia del pueblo, con un rosetón enorme, la reconstruyeron piedra por piedra, desmontándola de la ubicación anterior y poniéndola en su actual ubicación. Paramos al lado de la iglesia y desayunamos una empanada de carne buenísima. Bueno, nos supera la gula y la tranquilidad, y desayunamos dos trozos de empanada regados con una cervecita… Ya no nos asustan ni los cortes de digestión. El